Aprendiendo
Se acerca el niño mirando al mundo con atención, observando cada detalle, cada desgracia, cada sonrisa. Su objetivo es claro, entender los sentimiento ajenos, buscar la empatía, forzar del descubrimiento personal con estudios y ensayos. No le va a ir bien.
El niño toma notas, entiende la matemática humana, como funciona la gente y sus modus operandi. Pierde la fe el mundo y sigue buscando en su libreta a la felicidad sin darse cuenta que cada día se aleja de su objetivo.
La matemática es previsible y las sorpresas se acaban, acción y reacción nada más. Sin sobresaltos sigue su camino interactuando siempre acorde con la situación, así es el niño ahora, como un robot en medio de la falsa espontaneidad del mundo, él sabe que en el mundo pocos luchan en contra de su destino, y que el destino funciona por inercia, y la inercia funciona con la fuerza de las frustraciones ajenas, pura física y ecuaciones.
No entiende en que momento se acercó tanto a la verdad que perdió de vista su propia felicidad, las opciones de huir son pocas, harían mucho daño a mucha gente, otra vez acción y reacción, al los que rompen las reglas por beneficio propio les llaman egoístas. Pero mirándolo fríamente, a quien le importa? Porqué darle más importancia? Es que sería mejor persona siendo un cobarde que da la espalda a su propia felicidad?
Pensando entra en una habitación y piensa en los daños colaterales, sus padres, su novia, sus amigos y familiares, en como podría manejar el mundo para que esos daños fueran mínimos y otra vez se da cuenta que no es su problema, que no tiene que preocuparse por la gente, que habrían muchísimos menos problemas en el mundo si mirasen más a su propio ombligo sin meterse con los demás, que si alguien en el mundo lograse entenderle no culparía a nadie por la situación ya que nadie la tiene.
El joven se mira al espejo y en el otro lado del cristal estaba él, quiero decir, estaba yo con el billete en la mano y la mochila en la espalda. Quiero estar solo, olvidarme de todos esos vectores que inciden sobre mi, borrar mis huellas y memorias, encontrarme y dejar atrás las falsas obligaciones sociales, los falsos intereses, las faltas sonrisas, en fin, mi maldita falsa pero correcta vida.
Matemáticamente dirían que esa ecuación resulta en un numero irracional, pero a veces lo irracional solo es otro punto de vista. Espero que desde este nuevo punto de vista pueda ver mejor a mi objetivo.
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