Túnel

De vez en cuando la Vida te da un ultimátum, te da un aviso de que tienes que dar un paso más, afrontar la realidad y seguir adelante hacia tu incierto futuro. Tienes que entrar en un túnel oscuro, un túnel donde no ves la salida, una salida que no sabes si existe, en alguna parte del camino incluso dudas de que exista el mismo camino, la oscuridad te envuelve, tienes que iluminarte.

Odias el mundo, el camino, la realidad, la fantasía, no entiendes porque las cosas tienen que cambiar, pero en el fondo sabes que ese es el camino a seguir, dudando pero siempre hacia delante.

Aparece un demonio, un terrible demonio que te amenaza, no te quiere ahí, tienes que salir ese túnel es suyo. Eres un viajero que ya lleva demasiado tiempo en su casa, ahora te tienes que marchar.

Sería mucho más fácil si te dijera dónde está la salida, qué camino tomar, evitar volver sobre tus mismos pasos. Sabes que ahora que sabes que ese demonio está ahí ya no podrás llorar por las esquinas, ya no podrás perder el tiempo arrepintiéndote o quejándote. Es hora de salir de la oscuridad, es hora de seguir recto pase lo que pase. No estás huyendo, solo sigues con tu vida, solo sigues con tu pesadilla, el demonio sigue tus pasos, no quiere que estés aquí, solo se asegura de que quieres marcharte de su casa.

A lo mejor el demonio es tu conciencia, o una obsesión, o una paranoia que no existe, pero no importa lo que sea, siempre volverá, sé que más adelante cuando salga del túnel y la Vida vuelva a darme otro ultimátum tendré que perderme por otro túnel, quizás más grande o quizás no, pero los demonios que viven ahí volverán a ayudarme a seguir adelante.